Mantener una correcta alimentación es una cuestión vital para cualquier persona que se precie, pero especialmente si practica deporte habitualmente. El verano en general, más cuando se está de vacaciones, dificulta en muchas ocasiones que se puedan seguir pautas saludables al cien por cien. Como bien explica la nutricionista Laura Jorge: “El calor afecta al metabolismo digestivo y hace que nuestro cuerpo necesite de algunos cuidados especiales, sobre todo, una mayor hidratación. Además, durante esta época se cometen más excesos: el picoteo, la cervecita, la alteración de los horarios de las comidas…”.
Porque, del mismo modo que ocurre con el entrenamiento en los meses estivales, continuar con una dieta normal se plantea un reto. Sin embargo, superarlo es mucho más sencillo de lo que comúnmente se cree. Por ejemplo, rutinas tan fáciles como realizar un desayuno completo todos los días o establecer unos horarios para las ingestas marcan una notable diferencia. “El verano se puede convertir en un buen momento para corregir hábitos alimentarios erróneos y realizar una alimentación variada y saludable”, matiza la experta consultada para escribir estas líneas.
Asimismo, aprovechar los platos propios de esta época del año también sirve para combatir uno de los principales problemas: la deshidratación. Este es el caso de, por ejemplo, las ensaladas o las sopas y purés en frío – como el gazpacho o el salmorejo, entre otros –. “Son muy fáciles de preparar y por su riqueza en agua, vitaminas, minerales y fibra nos aportan muchas ventajas. Entre ellas, hidratan, refrescan y depuran el organismo, protegen la piel de los rayos solares y previenen el estreñimiento. Además, las ensaladas dan mucho juego, ya que se pueden convertir en platos únicos muy nutritivos y equilibrados si se combinan con cereales o legumbres”, argumenta Laura Jorge.
Por otra parte, apostar por las frutas de temporada – tanto solas como en macedonia, zumos o sorbetes – y por técnicas culinarias más simples que añaden poca grasa y mantienen los nutrientes – como la plancha, el horno, la parrilla o el papillote – ayudan a cumplir el objetivo de alimentarse bien en verano. “Una alimentación equilibrada y variada asegura el aporte diario de todas las vitaminas y minerales que necesitamos para que los radicales libres se mantengan controlados en el organismo, no se produzca envejecimiento prematuro o alteraciones celulares y lleguemos a septiembre en forma”, concluye nuestra nutricionista de referencia.
Podéis encontrar más consejos sobre nutrición o contactar directamente con Laura Jorge en su página web: www.laurajorgenutricion.com.